Seguro médico, ¿con copago o sin copago?

Si piensas en contratar un seguro médico lo más probable es que te surjan dudas ante la oferta de las aseguradoras. Para evitar equivocarte, lo primero que debes pensar es en tus necesidades médicas. Una vez sepas tus prioridades, es el momento de comprobar qué tipo de seguro médico buscar: con copago o sin copago.

Antes de contarte cuáles son las diferencias entre ambos, ¿qué es un seguro con copago? Se trata de un valor fijo o variable que debes abonar cada vez que consultas a tu médico o compras algún medicamento en la clínica. Entonces, una parte la asume la aseguradora y la otra correría a tu cuenta.

Pero, ¿cómo funciona el copago? ¿Qué beneficios tiene contratar un seguro sin copago? Te lo respondemos todo en las siguientes líneas.

Diferencias entre Seguro Médico con copago y sin copago

Si acudes a una clínica privada existe la posibilidad de pagar al contado el valor de la visita, incluso sin la necesidad de pertenecer a ninguna aseguradora. Eso sí, el precio se dispara en contraposición a los pacientes que acuden con un seguro médico. En este caso, existen dos posibilidades en el momento de contratar una póliza médica de seguro:

Seguro médico con prima de copago

La mejor ventaja de este tipo de póliza es el ahorro. La prima de seguro es más reducida y a lo largo del año resulta un seguro llamativo. Es ideal en pacientes que consultan pocas veces a su médico.

Por tanto, en el momento de la consulta, el asegurado abonará un tanto porciento del coste total y la aseguradora responderá ante el resto.

Aun así, el desembolso por parte del paciente no es desorbitado cuando se trata de una consulta médica, mayoritariamente con un pago que oscila entre 1€ y 100€. No obstante, las hospitalizaciones incrementarían dicho coste.

¿Cuál es la principal desventaja del seguro con copago? El paciente podría consultar a su médico en varias ocasiones si su estado de salud le obligase. En estos casos, podría llegar a ser más costoso que un seguro sin copago.

Seguro médico sin copago

Este tipo de póliza es ideal para pacientes que sí consultan a su médico de forma habitual, como podrían ser las personas mayores o los adultos. Y es que estos frente a los jóvenes, presentan más riesgos y más problemas de salud, por lo que sería una buena opción.

En estos casos, la aseguradora responde al 100% del coste de cada consulta, mientras el paciente solo abona una prima anual más elevada que un seguro con copago.

También existen otros tipos de seguro médico, como los seguros dentales, de hospitalización o sin hospitalización. Estos permiten una menor cobertura porque cubren necesidades muy específicas.

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